Se cree que existen muchos entierros de monedas de oro y plata regados por todas las islas del Caribe, debido a que después de un naufragio, los dueños originales trataron de guardarlos, enterrándolos en la costa donde naufragaron, pensando algún día venir por ellos.
Durante la época de la colonización española y conquista del continente de América, muchos barcos de diferentes nacionalidades de Europa pasaron constantemente por las islas del Caribe. Muchos de ellos eran barcos de guerra, así como, barcos mercantes que transportaban bienes para las colonias existentes en aquella época.
Muchos de esos barcos naufragaron por diversas razones, una de ellas fueron por el azote feroz de los huracanes. Debido a que no tenían los adelantos tecnológicos que hoy día los países tienen, las embarcaciones de aquella época corrían el riesgo de ser azotados y destruidos por una tormenta tropical.
Anegada.http://www.panoramio.com/photo/1767181, by zachsberry
Cuando un barco era destrozado por un huracán, muchas veces, la mercancía que llevaban se perdía en el fondo del mar. Otras veces se salvaba enterrando lo que se podía en la isla más cercana al área donde ocurrió el naufragio para así, salvar la mercancía de valor. A veces, esas mercancías eran pertenencias de los tripulantes o mercancías de grandes empresarios, terratenientes, latifundistas, burgueses y negociante en general. En aquel tiempo no se usaba el papel dinero, sino, la moneda, por lo tanto, dependiendo de la cantidad de dinero que transportaran, se tenía que guardar el dinero en cofres o baúles de madera para conservar el mismo.Una vez se salvaran de la tormenta y salvaran la mercancía, muchos recorrían a enterrar esos cofres con monedas adentro para no ser muertos por habitantes de la región o por piratas que merodeaba por la región en busca de presas. Este es el caso de un naufragio que sucedió entre los años 1692 y 1705 en aguas de la isla de Anegada, ubicada al norte de las isla vírgenes americanas. Esta isla es famosa por sus arrecifes peligrosos para las embarcaciones de aquella época. Según un escritor llamado Pere Labat escribió lo que parece ser el entierro de un tesoro en esa isla;
“Se dice que años atrás un gran galeón español cargado con tesoros naufragó en Anegada y que el tesoro que transportaba fue enterrado en la isla. El tesoro todavía permanece allá, o así ellos lo afirman porque la mayoría de los hombres quienes enterraron el tesoro se perdieron en alta mar, y solo unos pocos sobrevivientes no sabían dónde se encontraba el tesoro escondido y nunca nadie fue capaz de encontrarlo. El tesoro ha causado que muchos hombres incluyendo Filibusteros inviertan su tiempo en buscar por el tesoro. Yo conozco un hombre quien permaneció de cuatro a cinco meses en la isla, excavando y buscando. Él dice que él ha encontrado algo, pero todavía no ha encontrado el verdadero tesoro enterrado.”
Robert F. Max, “Shipwrecks in the Americas", page 405
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